pendeja subestimada mal arreada te perforas la nariz y te llenas los brazos de tatuajes porque solo habitas y no es tuyo el cuerpo que te dieron no tenes ni idea no entendes los códigos sociales y te cansa quedar mal parada en la esquina otra vez se te pasó el cole y te mojas con tus lagrimas de pétalos prendes un cigarrillo le das unas pitadas y tragas amarga la vida que no para de pegarte al suelo y la tierra vos sos del cielo, del agua no tenes lugar en el que descansar a esta prisión de carne te condenaron te quedaste mirando por la ventana ¡dale pendeja, seguí escribiendo! no pienses que la muerte está lozana cercana a vos
ella me besa desnuda por la espalda como la sal del mar me aprieta a su pelvis y quedamos acordeoneadas en un eterno tango migro hacia su sexo sin piel leo sus relieves cuando la toco son lenguaje del cielo la siento gemir en mi oído como temprano silvido del viento quiero que se saque lo que lleva puesto y que siga siendo buena que me siga queriendo si me río torpe al tocarla hacerla mía? no, hacernos nuestras y en todo caso si me agarra desprevenida "haceme tuya" le voy a decir en el batallón de la noche entre las sabanas estampadas.
no vuelvo a buscarte que esta vez sea tu voz te dejo la puerta entreabierta los pájaros en la jaula las lagrimas en una botella y la culpa hecha tango a flor de piel el sexo que aun debemos al deseo la música fuerte y que nadie nos escuche no le debemos nada a la vida y no tenemos que dar al amor una segunda oportunidad
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